Cuando emprendemos estamos estableciendo el primer gran objetivo que es “crear y sostener una empresa rentable”. Para poder cumplir con este objetivo es necesario contar con una serie de capacidades.
- Autodisciplina: es tener el deseo firme de cumplir los objetivos y actuar en consecuencia.
- Ver oportunidades: muchas veces nos centramos en nuestras limitaciones, tanto, que dejamos pasar las oportunidades porque creemos que no vamos a poder. Todos tenemos limitaciones, no hay que dejarse dominar por ellas.
- Creatividad: para tener más alternativas y reformular problemas y soluciones.
- Planificación: planear los pasos a seguir, asignar recursos (o generarlos), medir, controlar y hacer los cambios que sean necesarios.
- Flexibilidad: sobre todo para reformular nuestros objetivos, aceptar los errores, escuchar y cambiar si es necesario.
- Sociabilidad: necesitamos y dependemos de otros tanto como otros nos necesitan y dependen de nosotros. Tener una red de contactos, formar alianzas, es imprescindible.
- Tener FE: la fe mueve montañas. Es lo que te sostiene cuando todo sale mal y necesitás un empujón extra. Es la que te hace perseverar. Persevera y triunfarás.
Algunos autores dicen que la Visión (el objetivo a largo plazo) tiene que ser una utopía que te lleve a crecer y mejorar día a día; otros autores dicen que tenés que tener una Visión que, aunque requiera de mucho esfuerzo, sea posible cumplir.
Ambas son igualmente válidas y queda a criterio de cada uno. Lo importante es pensar también en cómo haré para alcanzar mi Visión, no solo a nivel de recursos, sino a nivel de valores, nuestro gran pilar a la hora de decidir. Es importante llegar pero también es importante recorrer y disfrutar el camino. Si te interesó este artículo podés ver “Cómo establecer objetivos y concretarlos” click aquí
Éxitos!!!
Lic. Gabriela Dobler
@gdobler
Lic. Gabriela Dobler
@gdobler
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